Camping Ruviejo

El Municipio de Santa Marina del Rey representa la síntesis de las características de dos comarcas naturales leonesas: la Ribera y el Páramo. De larga vocación agroganadera, su historia profunda viene marcada por el progresivo dominio del agua de riego. La Presa Cerrajera movía media docena de molinos y en los cinco pueblos del municipio se desarrollaron fraguas y telares en un contexto de autoconsumo tradicional, es por tanto una historia hidráulica. Su historia externa, política o institucional es la lucha por la libertad, por sacudirse el yugo feudal laico o eclesiástico. De la Edad Antigua se sabe de la existencia de una Calzada Romana que unía las Médulas con Tarragona y que pasaba cerca de Villavante. Villamor, por su parte, se asienta sobre una villa rural tardorromana.Tras la invasión musulmana y el despoblamiento casi total de la cuenca del Duero, los primeros poblados estables hay que relacionarlos con la llegada de mozárabes de Al Andalus y los poblados surgidos en torno al Camino del Apóstol. Peregrinos Francos fundaron San Martín. A partir de tres barrios o manidas preexistentes, lavilla de Santa Marina es fundada por encargo de Fernando II de León al Teniente D. Gutierre Rodríguez sobre 1160. Éste construyó una iglesia dedicada a la mártir gallega Marina. De este hecho y de ser un señorío de realengo (del Rey) viene el nombre completo del pueblo y del municipio.Aunque sigue predominando la vocación agroganadera, en las últimas décadas han apuntado otros sectores económicos que en algunos casos ya son espléndida realidad. El sector terciario crece con el auge del turismo rural y la restauración, y con el desarrollo de comercios y almacenes de productos del campo y para el campo.En el nacimiento y consolidación del turismo han participado dos hechos: la atracción que ejerce la riqueza pesquera de los cotos de Santa Marina y Sardonedo y la hospitalidad de los pueblos con los veraneantes.El municipio está surcado por un entramado de presas y canales: La Cerrajera, La Forera, La de Castañón y el Canal del Páramo. Por su antigüedad y tamaño, la PRESA CERRAJERA que toma sus aguas del Orbigo, ocho kilómetros arriba, es como el alma que ha dado vida a los cinco pueblos del municipio. Pozos someros y regueros calmaron la sed de los campos y propiciaron inmejorables cosechas.Si una leyenda romántica nos habla de su origen, más prosaicos son los numerosos pleitos que los pueblos mantuvieron para no perder el derecho a un agua siempre escasa y que había que repartir con las demás presas de la Ribera.Sobre esta arteria de agua se levantaron numerosos molinos para triturar los granos de pan y de pienso. Era otro aprovechamiento del agua de la presa que, en el siglo de la revolución industrial, se prestó también a producir electricidad para el alumbrado de las calles y las viviendas. En la actualidad la RUTA DE LOS MOLINOS es un testimonio vivo de un pasado preñado de recuerdos y añoranzas, un camino de agua salpicado de retazos de arquitectura popular e industrial. Son seis los molinos en buen estado de conservación, algunos aún en activo. San Martín del Camino hace alusión a la Ruta Jacobea por doble partida: acoge en suscampos y en su larga calle mayor el CAMINO DE SANTIAGO y rinde advocación a un santo francés y peregrino: San Martín de Tours, patrón de los peregrinos y titular de la parroquia en cuyo altar coincidían las estatuas de otros protectores de la Ruta: San Miguel, San Roque y San Antonio Abad.El camino se hacía penoso y monótono mientras se atravesaba la paramera leonesa. La llegada a San Martín suponía un alivio a tales agobios pues parte de sus campos siempre fueron regados con el caudal de la Presa Cerrajera. Sus gentes siempre se muestran abiertas y acogedoras.Desde el S. XVII se mantuvo abierto un Hospital para refugio de peregrinos y alivio de pobres gracias a las donaciones de los vecinos. Un peregrino francés del S. XVIII relata que en San Martín fue socorrido con pan y manteca.La fábrica de la iglesia sufrió graves destrozos, causados por los franceses, que fueron reparados por mandato del obispo de Astorga a partir de 1821 con la aportación de los caudales necesarios por el citado Hospital de peregrinos y pobres. En los años sesenta es reconstruida casi en su totalidad, de origen sólo queda en pié la torre, con espadaña de ladrillo y basamento y piso de piedra sin labrar. En el interior puede contemplarse una magnífica talla de Cristo en la cruz de gran tamaño del escultor moderno Juan de Ávalos. A ambos lados le prestan escolta dos relieves con escenas de la vida del santo titular. También contiene el templo parroquial una escultura de la Virgen del Camino.La aridez del secano ya es cosa del pasado. Desde los años 60 el Camino de Santiago a su paso por el municipio de Santa Marina del Rey es un ordenado paisajeagrario que rebosa frescura y verdor. El peregrino transita al lado de acequias con agua refrescante y deleita su mirada en las distintas tonalidades de los cultivos de regadío.Aparte de esta ruta principal, hay otras calzadas, trochas o veredas que pasan por los campos y los pueblos del Ayuntamiento. Una es el Camino Francés que discurre paralelo al de Santiago y aprovecha una antigua vía romana. Se aproxima hasta Villavante, otro pueblo que comparte su doble pertenencia a la Ribera y al Páramo y sintetiza lo mejor de ambas en su próspera agricultura y ganadería. En la actualidad se lo conoce como el pueblo de las campanas, pues cada primer domingo de agosto se celebra en él un encuentro de maestros campaneros.
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